El enorme daño ambiental de los coches eléctricos y la “energía-verde”

En medio de la euforia actual sobre los coches eléctricos y la energía eólica, se han olvidado de informar de los importantes costes ocultos perjudiciales para el medio ambiente con los que están asociados.
Una batería para un coche eléctrico pesa unos 500 kg, el volumen es del tamaño de una maleta grande. Contiene 12 kg de litio, 30 kg de níquel, 20 kg de manganeso 15 kg de cobalto, 100 kg de cobre, 200 kg de aluminio (cuya producción consume mucha energía), acero y plástico. En el interior hay 6831 celdas de iones de litio.
Por ejemplo, para fabricar una batería de automóvil, se deben procesar (después de la extracción) 10 toneladas de salmuera (esta extracción implica la consiguiente evaporación solar de las salinas, y eso puede llevar muchos años. También es destructivo para el medio ambiente y requiere toneladas de agua que no están disponibles cerca de las salinas) para producir litio, 15 toneladas de mineral para cobalto, 2 toneladas de mineral para níquel y 12 toneladas de mineral para cobre. Se extraen un total de 200 toneladas de la corteza terrestre para una sola batería.

Conjurando al Demonio: Inteligencia Artificial, Descartes y la conexión Cerebro – Conciencia

Después de su entrevista en el Simposio del Centenario del MIT en 2014, el “extraordinario” tecnócrata Elon Musk se abrió a la audiencia para hacer preguntas. Un miembro de la audiencia le preguntó qué pensaba sobre la inteligencia artificial y fue entonces cuando la expresión de Musk cambió. De repente se puso muy serio: “Creo que debemos tener mucho cuidado con la inteligencia artificial. Si tuviera que adivinar cuál es nuestra mayor amenaza existencial, probablemente sea esa. Así que tenemos que tener mucho cuidado con la inteligencia artificial. Y a continuación añadío: “Debería de haber alguna supervisión regulatoria, tal vez a nivel nacional e internacional, para asegurarnos de que no cometemos ninguna tontería”. “Con inteligencia artificial estamos invocando al demonio”.
La mayoría de la gente interpretó las palabras de Musk como una simple analogía para describir los posibles peligros que rodean la creación de una IA avanzada, pero tal vez su elección de palabras merezca un escrutinio más cuidadoso.

Globalistas se reúnen para planificar “monedas digitales” de Bancos Centrales

Los banqueros centrales y los burócratas están aprovechando la reciente agitación en los mercados de criptomonedas para impulsar agresivamente las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC).
Expusieron su caso ante otras élites mundiales reunidas en Davos el pasado lunes para la reunión anual del Foro Económico Mundial.
Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, dijo: “A Bitcoin se le puede llamar moneda, pero no es dinero. No es una reserva estable de valor”.
Un gobernador del Banco Central de Francia estuvo de acuerdo y agregó: “Las criptomonedas no son un medio de pago confiable. Alguien debe ser responsable por el valor, y debe ser aceptado universalmente como medio de intercambio”.

El secreto del Doctor Grinberg

En 1994 y en pleno clímax de su carrera, Jacobo Grinberg, también llamado el “Einstein de la conciencia”, desapareció misteriosamente. Las extrañas circunstancias de su desaparición han dado pie a múltiples hipótesis y teorías que han contribuido a ocultar la verdad del caso. En El secreto del Doctor Grinberg, el cineasta Ida Cuéllar documenta la investigación de este misterio “sin punto y final”. La película se estrenó el 21 de agosto en el Festival de Málaga, y próximamente se presentará en México.
Grinberg llevó el estudio de la psico-fisiología más allá de los límites de la ciencia tradicional con el fin de acercarse al potencial infinito del cerebro humano. Serio y meticuloso, profesor en la UNAM y director de un moderno laboratorio, el Dr. Grinberg investigó y experimentó hasta demostrar los primeros indicios de la telepatía.

Actualización Covid: ¿Cuál es la verdad?

En la revista internacional de neurología quirúrgica, SNI por sus siglas en inglés, se ha publicado recientemente un editorial firmado por Rusell Blaylock, neurocirujano norteamericano que analiza desde su punto de vista cuál es «la verdad» de la pandemia del COVID-19: La pandemia de COVID-19 es uno de los eventos de enfermedades infecciosas más manipulados de la historia, caracterizado por mentiras oficiales en una corriente interminable liderada por burocracias gubernamentales, asociaciones médicas, juntas médicas, medios de comunicación y agencias internacionales.
Los medios de comunicación (TV, periódicos, revistas, etc.), las sociedades médicas, los consejos médicos estatales y los propietarios de las redes sociales se han designado a sí mismos como la única fuente de información sobre esta llamada “pandemia”.

Unas sociedades como hipnotizadas por la propaganda y el miedo

En este tiempo en el que las religiones institucionalizadas están en franca crisis y la política cada vez más desprestigiada, las élites, que algo tienen que ver en ese desprestigio de ambas, han encontrado la mejor de las vías, junto a la de la Ecología (su ecología de jets y yates privados de consumos enérgicos exorbitantes), para el consentimiento y la sumisión sociales: la Salud. El análisis de lo que ella puede movilizar emocionalmente sería todo un estudio. En manos de las élites, la Sanidad va tomando cada vez más la forma de una religión dogmática, institucionalizada y opresora, cimentada sobre el miedo y la fe.
La fe en el médico desde hace siglos es comprensible. El problema es que ahora la última infalible palabra ex cátedra (desde el trono de Pedro en el Vaticano) la tiene un estamento médico global absolutamente corrompido por las grandes farmacéuticas.

LaRouche: Nos enfrentamos al ‘Fascismo Verde’, ¡Y así debemos llamarlo!

Se trata de una política schachtiana, dijo, una estrategia de los principales oligarcas que dirigen la economía mundial, para reducir drásticamente la población mundial, utilizando los mismos métodos que Schacht aplicó en Alemania. En un artículo de la revista “Economist” del 4 de octubre (“La era de la abundancia de los combustibles fósiles ha muerto”) y en el nuevo libro de Klaus Schwab (ver foto) “Stakeholder Capitalism”, se ha identificado abiertamente el oscuro futuro que pretenden imponer.
Zepp-LaRouche afirmó que se trata de un “fascismo con rostro verde”, y que debe ser identificado como tal, para movilizar a la gente para derrotarlo.

¿Que está pasando en nuestros cielos? La realidad que nos ocultan: el clima como arma de guerra

La manipulación del clima se hace visible estos días con mayor evidencia. Ni un solo rincón de España se escapa a la invasión de aviones fumigadores que trabajan a destajo para tintar de gris el azul de nuestros cielos. Las denuncias al Seprona y en los juzgados se han convertido en algo rutinario. Pero es demasiado tarde. El cambio climático provocado por las élites, con la complicidad de los políticos e instituciones mundiales es ya imparable. El espacio aéreo ya no nos pertenece. Pero esta historia empezó a fraguarse hace muchos años.

La “Agenda Verde” y el plan de colapso de la economía mundial industrial

El precio de la energía de todas las fuentes convencionales está explotando a nivel mundial. Lejos de ser accidental, se trata de un plan bien orquestado para colapsar la economía industrial mundial que ya ha sido debilitada dramáticamente por casi dos años de ridícula cuarentena covídica y medidas relacionadas. Sin una energía eficiente no podemos fabricar acero, hormigón, extraer materias primas ni ninguna de las cosas que sustentan nuestras economías modernas. Y es que la UE y otras economías industriales están cometiendo voluntariamente un suicidio económico.

MK-Ultra: “Les cobayes de la Cia” Documental

En los Estados Unidos, en las décadas de 1950, 1960 y 1970, decenas de miles de personas, reclutadas entre los indigentes, los desheredados, en prisiones, hospitales, cuarteles y orfanatos, sirvieron como conejillos de indias involuntarios para un programa ultrasecreto de la CIA. El objetivo de los científicos: borrar la memoria, hacer confesar a un enemigo, construir una máquina humana lista para matar contra su voluntad. Con frío cinismo y una voluntad sin límites, en un ambiente de Guerra Fría, los estadounidenses intentaron encontrar “el arma perfecta” que les permitiera esclavizar a individuos o poblaciones enteras.