La guerra marcha según el plan de la RAND Corporation

Esta guerra sorprende sólo a los ignorantes. El guión ya había sido redactado, desde ‎hace 3 años, por la RAND Corporation, que lo vendió primero al Congreso de ‎Estados Unidos y después a la Casa Blanca.
Estados Unidos, la Unión Europea y diferentes países ya han «donado» a Ucrania unos ‎‎100 000 millones de euros en material de guerra, dinero que directa o indirectamente siempre ‎sale de nuestros bolsillos. ‎

Ucrania: todo estaba escrito en el plan de la ‎RAND Corporation

Si nos detenemos a analizar con la cabeza fría la angustiosa situación actual, llegamos ‎forzosamente a la conclusión de que, aunque Moscú inició los combates, adelantándose así ‎a la ofensiva que Kiev había preparado en secreto contra el Donbass, en realidad ‎la guerra en Ucrania no es una iniciativa imputable a Rusia. Lo que hoy sucede ‎en Ucrania estaba planificado desde 2019 y así lo demuestra el plan de la RAND ‎Corporation presentado en la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos el 5 de ‎septiembre de 2019. ‎

Zelenski y la superchería de la “contraofensiva”‎

El presidente ucraniano Zelenski y sus padrinos de la OTAN iniciaron una ‎contraofensiva contra las tropas rusas. Eligieron un lugar donde había pocas fuerzas, ‎porque Moscú no tenía intenciones de ocuparlo, y ahora se desgañitan celebrando una ‎‎“victoria” sin enemigos ni batalla. Hoy pasamos revista a otra operación de ‎propaganda que sólo puede convencer a quienes quieran ser convencidos, o sea a los ‎medios y el público de Occidente. ‎
Inmediatamente, el presidente Zelenski viajó a esa franja de territorio recuperado, concretamente a la ciudad ‎de Izium, y anunció allí la «cercana victoria» de Kiev sobre el «invasor» ruso. ‎
Mientras tanto, la prensa occidental habla sin descanso de la «derrota rusa» y se interroga ‎sobre un eventual complot que derrocaría en Rusia al «vencido» Vladimir Putin. ‎Hasta ahí la historia contada por los cuentistas de la OTAN. ‎La realidad es bastante diferente…

Neonazis, crímenes de guerra y el teatro llamado ‘Ucrania’

Quienes se preocupan realmente por los “crímenes de guerra” darán prioridad a los exámenes competentes de las pruebas físicas. Agitar una camisa ensangrentada es una gran injusticia para las víctimas de un verdadero crimen de guerra. Se merecen un impulso serio y temprano por la paz, seguido de una investigación concertada y de mirada sobria. Sin embargo, aquellos más preocupados por librar una guerra de propaganda se apresurarán a juzgar, antes de cualquier intento de examen creíble.
Además, los que encubren los crímenes de guerra mostrarán histeria ante cualquier cuestionamiento de su “narrativa”, impartiendo “justicia” inmediata en su justa furia, como en los linchamientos tradicionales.