La Fundación Rockefeller “anticipó” en un informe de 2010 la pandemia de covid. Qué casualidad…

La institución previó que China sería el primer país en poner a su población en cuarentena y que Occidente impondría la mascarilla obligatoria y la medición de temperatura en los aeropuertos.
En la Quinta Avenida de Nueva York, coincidiendo con la Calle 37, se alza un poderoso edificio que alberga la sede de la Fundación Rockefeller. Esta institución fue inaugurada con fines “filantrópicos” (mejor dicho de manipulación) hace más de 100 años, en 1913, por el dueño de la Standard Oil, John D. Rockefeller. Hoy en día, su actividad abarca desde la financiación de (falsas) energías sostenibles hasta el impulso de la vacunación contra el coronavirus en países de bajos ingresos. Esta organización también elabora diversos informes a lo largo del año y uno de ellos ha sido noticia recientemente al ser citado por un político holandés. Se trata de un documento publicado en 2010, bajo el título ‘Scenarios for the Future of Technology and International Development’, donde se anticipa con gran acierto la pandemia de covid-19.

21 objetivos del Comite de los 300 (1993)

John Coleman, escritor, publicista y antiguo miembro de los servicios de inteligencia británicos (MI6) forma parte de las numerosas personas que nos alertaron desde tiempos atrás de lo que se estaba tramando. En su libro, “La jerarquía de los conspiradores. La historia del comité de los 300”, John Coleman expone que existe una poderosa sociedad secreta en el mundo que se compone de la élite de Gran Bretaña, de los Estados Unidos y de otros estados, unidos por un objetivo común. El deseo de una dominación mundial. Entre sus objetivos figuran los siguientes…

Todo lo que hace la OMS va en contra de los principios de la salud pública

Abir Ballan ha elaborado una tesis de 43 páginas llamada “La revisión de la OMS y por qué es importante para usted” que expone a la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una organización política altamente corrupta que impulsa la tiranía en nombre de la “salud pública”.
Publicada en el sitio web Pandemics Data & Analytics (PANDA), la tesis desafía directamente la supuesta autoridad de la OMS como líder en salud pública mundial. Revela que casi nada de lo que hace la OMS tiene algo que ver con la salud pública, ya que casi todo está motivado políticamente.
Se supone que la OMS debe seguir los 10 Principios de Salud Pública descritos en sus políticas oficiales cuando se trata de una emergencia de salud pública. En cambio, el brazo de las Naciones Unidas los desechó todos cuando llegó COVID-19.

El Instituto Rockefeller, el fraude de la virología y el engaño de las vacunas

Para entender los orígenes de la virología y su liderazgo en la práctica médica actual, debemos analizar el papel del primer instituto de investigación médica de Estados Unidos, el Instituto Rockefeller. El fraude del virus de la poliomielitis y la subsiguiente «vacuna» fue el inicio de una larga serie de manipulaciones.
Este fraude comenzó con las afirmaciones del director del Instituto RockefellerSimon Flexner, de que él y su colega, Paul A. Lewis, habían «aislado» un patógeno, invisible a simple vista, más pequeño incluso que una bacteria, que afirmaban que causaba la paralización. ¿Cómo llegaron a esta idea?
Proclamaron que los médicos del Instituto Rockefeller habían probado así la causalidad del virus de la poliomielitis para la misteriosa enfermedad. Pero no habían hecho nada por el estilo…Tomaron su hipótesis de la agencia exógena viral y la convirtieron en realidad, sin prueba alguna…

La verdad prevalecerá: la gente ahora está rechazando las vacunas COVID-19

Ahora se está volviendo más difícil para los defensores de las vacunas contra el coronavirus de Wuhan (COVID-19) ocultar la verdad sobre las inyecciones experimentales.
Las infecciones y las muertes continúan aumentando en varios países a pesar de los programas de vacunación a nivel nacional. Las lesiones y muertes por vacunas también se están registrando a un ritmo alarmante en todo el mundo, especialmente en países altamente vacunados. Big Pharma y sus cohortes están sintiendo que las personas están comenzando a despertar y retroceder.
Las muertes continúan aumentando en Australia, mientras que al 15 por ciento de los adultos estadounidenses se les diagnostica una nueva afección después de recibir las vacunas contra el COVID-19. Más del 40 por ciento de los padres en los EE.UU. dicen que “definitivamente no” vacunarán a sus hijos, mientras que la Federación Alemana de Hospitales exige la retirada del mandato de vacunación.

Nos han mentido toda nuestra vida sobre todo lo que importa

Historias sobre protagonistas que han estado equivocados durante toda su vida acerca de algo muy importante han ido surgiendo en nuestra cultura durante generaciones, y continúan deleitando al público en la taquilla hasta el día de hoy.
El mendigo era realmente un príncipe. Luke era el hijo de Darth Vader. Keanu Reeves había estado viviendo en una simulación por computadora. Bruce Willisera realmente un fantasma. Todo el mundo de Jim Carrey era el escenario de un programa de televisión, y todos en su vida le habían estado mintiendo desde su infancia.
Este tema se repite tan a menudo porque resuena fuertemente en la gente. Y resuena fuertemente con la gente porque es exactamente lo que está sucediendo…

La religión climática

Contando con que la gran mayoría de los españoles (y otras nacionalidades) son tan maleables como el latón, era de esperar que nos la colaran con el cuento del clima.
Uno de los fenómenos más notables de la «pandemia» ha sido el apoyo ciego de la mayoría de la población a las medidas abusivas que impusieron los distintos gobiernos en cada uno de los diecisiete reinos de taifas que forman España. Los confinamientos, los cierres perimetrales, las prohibiciones absurdas y los recortes de libertades tuvieron un respaldo masivo. Gran parte de los ciudadanos acataron de forma acrítica todo tipo de estrategias sin importar que cada una fuera más tiránica que la anterior. Consiguieron que la gente dejara de salir de casa, se lavara las manos de forma compulsiva, se pusiera la mascarilla permanentemente y hasta se apartase de su propia familia. Fomentaron tal obsesión, que millones de ciudadanos asumieron normas inverosímiles a cualquier precio, incluso se olvidaron de sus derechos más fundamentales.
Asentaron un precedente tan envenenado, que todos los mecanismos perversos que se aplicaron durante la epidemia continúan dando su fruto en las políticas que el gobierno está adoptando para combatir la imaginaria crisis del clima.
Ya estamos viendo que este asunto no se está abordando de manera racional. No permiten el debate ni la confrontación de ideas. Es fácil silenciar al que discrepa de la versión oficial y no sigue los dogmas de la Agenda 2030.

El pensamiento único impuesto a golpe de represión, censura y soborno

La población confinada y en estado de shock pasaba horas y horas delante del televisor intentando obtener información de lo que estaba sucediendo. Aunque la relación de los grandes medios de comunicación con la oligarquía capitalista era bien conocida desde hace tiempo, nunca como ahora la gran burguesía ha demostrado su capacidad para controlarlo todo de forma absoluta.
Como si hubieran sabido lo que iba a suceder, en junio de 2019 la BBC puso en marcha la Trusted News Summit, que reunió a las plataformas tecnológicas y a los principales editores del mundo con el objetivo de construir una Iniciativa de Noticias de Confianza (TNI) para bloquear o eliminar informaciones «nocivas». Dos semanas después de que la OMS declarase iniciada la pandemia, la TNI asume el objetivo de «combatir la desinformación nociva sobre vacunas» (1) y adquiere una enorme extensión. Según sus propias noticias sus socios eran ya: Associated Press, Agencia France Press, BBC, CBC/Radio-Canada, Unión Europea de Radiodifusión (EBU), Facebook, Financial Times, First Draft, Google/YouTube, The Hindu, Microsoft, Reuters, Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo, Twitter, The Washington Post… Sus integrantes se alertan inmediatamente de la presencia de contenido inadecuado, el cual «se revisará con prontitud para garantizar que no se vuelva a publicar la desinformación». Es decir, se elimina.

Del covid a la ‘emergencia climática’: difundir el terror para justificar más restricciones

Las emergencias van cambiando de registro. El covid desapareció cuando Putin invadió Ucrania y la guerra ya no existe porque ahora la emergencia climática desborda las escaletas de los informativos en televisión. Los mapas del tiempo se tiñen de rojo representando a España como “El Infierno”de Hernando de la Cruz . Un par de grados más y cualquier día sale ardiendo el plató.
Como sucede con la sección de deportes, el espacio dedicado a la información meteorológica ya no es tal para convertirse en ariete ideológico al servicio de la causa climática. Al calor en verano se le llama “ola de calor” y las mismas temperaturas que antes se representaban en colores claros ahora abarcan toda la gama de rojos, amarillos y magenta, haya 26 grados o 40.

Los dictados climáticos son autodestructivos, pero también forman parte de una agenda más amplia

Si cree que estas decisiones las toman gobiernos individuales, entonces está equivocado; el plan 2030 fue formulado por instituciones globalistas como la ONU y el Club de Roma: los estados miembros simplemente están siguiendo órdenes. El marco de tiempo para las reglas ambientales drásticas probablemente se retrasó en 1992 durante la «Cumbre de la Tierra» en Río de Janeiro (también conocida como Agenda 21).
La siguiente cita del Club de Roma, un grupo conectado directamente con la ONU, debería ilustrar por qué el público ha sido constantemente bombardeado con el cataclismo climático durante las últimas décadas. La cita proviene de un libro titulado ‘La primera revolución global’ publicado en 1992 . En ese documento recomiendan específicamente usar el calentamiento global como vehículo: “En la búsqueda de un enemigo común contra el que podamos unirnos, se nos ocurrió la idea de que la contaminación, la amenaza del calentamiento global, la escasez de agua, la hambruna y similares, encajarían a la perfección”.