La guerra marcha según el plan de la RAND Corporation

Esta guerra sorprende sólo a los ignorantes. El guión ya había sido redactado, desde ‎hace 3 años, por la RAND Corporation, que lo vendió primero al Congreso de ‎Estados Unidos y después a la Casa Blanca.
Estados Unidos, la Unión Europea y diferentes países ya han «donado» a Ucrania unos ‎‎100 000 millones de euros en material de guerra, dinero que directa o indirectamente siempre ‎sale de nuestros bolsillos. ‎

Las explosiones en los gasoductos Nord Stream fueron producto de «una acción de EE.UU.», afirma el economista Jeffrey Sachs

Jeffrey Sachs, economista de renombre de la Universidad de Columbia (EE.UU.) y exconsejero de tres secretarios generales de la ONU, afirmó que la reciente emergencia ocurrida en el Nord Stream fue producto de acciones deliberadas de Estados Unidos. «La destrucción del gasoducto Nord Stream […] es una acción de Estados Unidos, quizás de Estados Unidos y Polonia», sostuvo en un entrevista para Bloomberg TV.

Zelenski y la superchería de la “contraofensiva”‎

El presidente ucraniano Zelenski y sus padrinos de la OTAN iniciaron una ‎contraofensiva contra las tropas rusas. Eligieron un lugar donde había pocas fuerzas, ‎porque Moscú no tenía intenciones de ocuparlo, y ahora se desgañitan celebrando una ‎‎“victoria” sin enemigos ni batalla. Hoy pasamos revista a otra operación de ‎propaganda que sólo puede convencer a quienes quieran ser convencidos, o sea a los ‎medios y el público de Occidente. ‎
Inmediatamente, el presidente Zelenski viajó a esa franja de territorio recuperado, concretamente a la ciudad ‎de Izium, y anunció allí la «cercana victoria» de Kiev sobre el «invasor» ruso. ‎
Mientras tanto, la prensa occidental habla sin descanso de la «derrota rusa» y se interroga ‎sobre un eventual complot que derrocaría en Rusia al «vencido» Vladimir Putin. ‎Hasta ahí la historia contada por los cuentistas de la OTAN. ‎La realidad es bastante diferente…

Un siglo de experimentos militares secretos con humanos

Decenas de miles de personas participaron sin saberlo en pruebas de armas químicas, bacteriológicas y drogas en EE UU y Reino Unido.
Desde la creación del complejo ultrasecreto de Porton Down, en la I Guerra Mundial, más de 20.000 personas participaron en miles de ensayos con gas mostaza, fosgeno, sarín y otros agentes nerviosos, ántrax, Yersinia pestis (la bacteria de la peste), mescalina, ácido lisérgico y otras drogas.
Porton Down fue el corazón del programa de armas químicas y bacteriológicas del Reino Unido. En sus 2.500 hectáreas de terreno se levantaron laboratorios para una pléyade de fisiólogos, patólogos, meteorólogos… venidos de las mejores universidades británicas como Oxford, Cambridge o el University College de Londres.