El CO₂ No es un contaminante: Profesor Emérito de Princeton expone el fraude detrás del Gran Reseteo y el nuevo Trato Verde

En un ciclo de conferencias organizado por el Instituto Schiller, el Dr. William Happer, profesor emérito de la Universidad de Princeton, presentó una prueba científica devastadora que inhabilita las afirmaciones fraudulentas de los histéricos del clima.

En su presentación, el Dr. Happer demuestra que el CO₂ no es un contaminante, sino una ventaja para la producción de alimentos, y que la histeria de los alarmistas se basa deliberadamente en modelos informáticos fraudulentos. Él describe al movimiento del cambio climático como una cruzada religiosa que no está basada en ninguna ciencia real.

Durante su administración, el presidente Trump llevó al Dr. William Happer al Consejo de Seguridad Nacional para establecer un debate científico real con los defensores del engaño del cambio climático. Sin embargo, la iniciativa fue saboteada por el propio gabinete de Trump.

El siguiente vídeo recoge la presentación del Dr. William Happer, así como la intervención del columnista Richard Freeman, de Executive Intelligence Review, quien explica el origen largamente planificado de los actuales planes fascistas conocidos como el “Gran Reseteo” (Great Reset) y el “Nuevo Trato Verde” (Green New Deal), que son obra intelectual de las élites anglo-venecianas y de las políticas genocidas maltusianas que han impulsado ciertos linajes a lo largo de la historia.

Fuente:

William Happer: CO₂ is not a Pollutant — Exposing the Fraud Behind the Global Reset/Green New Deal; en Conferencia del Instituto Schiller: “El mundo en una encrucijada: A dos meses del nuevo gobierno de Estados Unidos”, Panel 2: “La crisis estratégica que enfrenta la humanidad”; 20 de marzo de 2021.

Temas en este artículo: CO2Gran ReseteoNuevo Trato VerdeWilliam Happer.

Los contenidos publicados son responsabilidad de su autor y no necesariamente reflejan el punto de vista de Planera Libre.

 

Compartir esta publicación

Videos
Posts recientes
Este momento crucial
Vídeo
Newsletter

Suscríbase a nuestro boletín mensual para mantenerse actualizado

Te puede interesar

No hay crisis climática: la historia nos muestra que la Tierra ha visto cosas mucho peores

La ciencia del clima ha sido tan sofocada por el fanatismo ideológico que se está volviendo difícil encontrar un análisis objetivo normal en estos días. Cualquier dato que contradiga la narrativa del cambio climático provocado por el hombre está rodeado por una máquina giratoria que descarta la información o la oscurece en una avalancha de propaganda sobre el calentamiento global, inoculando al lector mucho antes de que tenga la oportunidad de digerir las noticias de que tal vez el cambio climático no es lo que parece.
Cada vez que se informan altas temperaturas en los EE.UU. o Europa, los medios exageran las noticias en teorías descabelladas sobre el Apocalipsis climático, pero la historia meteorológica sugiere que el pánico es fabricado en lugar de justificado. 

La ONU y Europa impulsan el neocomunismo

Entre los factores que han contribuido a la proliferación de organismos internacionales se pueden destacar la globalización económica, el aumento de la riqueza occidental y, sobre todo, la aparición del macro-Estado.
A su vez, las organizaciones internacionales, como Naciones Unidas, el Consejo de Europa y la Unión Europea, impulsan el crecimiento de los macro-estados, así como el desvío del dinero público hacia ellas y hacia sus organismos internacionales.
Las organizaciones internacionales son estructuras de poder y como tales tienden a atraer a personas que creen que las sociedades deben gestionarse de forma centralizada, limitando las libertades individuales en beneficio de la mayoría, es decir, con ideas próximas al comunismo.

JP Morgan, los Rockefeller y los Rothschild

Los Cuatro Jinetes de la Banca (Bank of America, JP Morgan Chase, Citigroup y Wells Fargo) son dueños de los Cuatro Jinetes del Petróleo (Exxon Mobil, Royal Dutch/Shell, BP y Chevron Texaco); junto con Deutsche Bank, BNP, Barclays y otros gigantes europeos del dinero antiguo.
Son los Goldman Sachs, Rockefellers, Lehmans y Kuhn Loebs de Nueva York; los Rothschild de París y Londres; los Warburg de Hamburgo; los Lazards de París; y el israelí Moses Seifs de Roma.
El control que estas familias de banqueros ejercen sobre la economía global no se puede obviar y está envuelto en secreto intencionalmente. Su brazo de medios corporativos se apresura a desacreditar cualquier información que exponga a este cartel de la banca central privada.